El emblemático caso de la Parcelación "El Prado", ubicado en el municipio de la Jagua de Ibirico, Departamento del Cesar, es una historia negra y sellada con sangre, por causa del oro negro, llamado Carbón y cuyos orígenes se remontan a 1996. Momento en que 51 familias fueron desplazadas, a causa de la violencia generalizada, vivida en Colombia. Los beneficiarios aptos para la reforma agraria, explotaban con la agricultura y pequeña ganadería sus posesiones. Cuando se tramitaba la entrega de los títulos de propiedad, mediante Resoluciones de Adjudicación, se descubrió la presencia de carbón mineral debajo de la superficie de “El Prado”. Cuestión que generó una carnicera y criminal persecución contra los verdaderos y legítimos dueños de estos predios, con el concurso de paramilitares, funcionarios del Incoder y la Multinacional Prodeco, además de algunos abogados que se prestaron para esta farsa.